Huella de carbono corporativa

Huella de carbono corporativa es una medida del impacto que las actividades de una empresa tienen en el cambio climático. Se refiere a la cantidad total de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos directa e indirectamente por una empresa en su cadena de suministro y operaciones.

Importancia de la huella de carbono corporativa

Es importante porque el cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrenta nuestro planeta. Las emisiones de GEI de las empresas son una de las principales causas del calentamiento global y sus consecuencias, como la elevación del nivel del mar, las sequías y las olas de calor.

Compartir: Obtén tu Distintivo ESR en Sustentarse

Además, la huella de carbono corporativa puede ser un factor determinante en la toma de decisiones de los consumidores y los inversores. Las empresas que demuestran su compromiso con la reducción de su huella de carbono pueden ser más atractivas para los consumidores que buscan opciones más sostenibles, así como para los inversores que buscan apoyar empresas responsables y rentables a largo plazo.

¿Cómo se mide la huella de carbono corporativa?

La medición de la huella de carbono corporativa se realiza a través de un proceso de evaluación de los distintos factores que contribuyen a la emisión de GEI. Para ello, se utilizan herramientas como la metodología del Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol) y el Estándar de Contabilidad y Reporte de Carbono Corporativo (CCARS).

Los factores que se evalúan para calcular la huella de carbono corporativa incluyen las emisiones directas de GEI, como las producidas por la quema de combustibles fósiles en los procesos productivos de la empresa, y las emisiones indirectas, como las que se generan en la producción de materiales y productos que la empresa adquiere para su uso.

Reducción de la huella de carbono corporativa

La reducción de la huella de carbono corporativa puede lograrse a través de una variedad de medidas, que incluyen la eficiencia energética, el uso de fuentes de energía renovable, la optimización de la cadena de suministro y la reducción del uso de materiales y recursos.

Algunas estrategias específicas que las empresas pueden implementar para reducirla:

1. Adoptar fuentes de energía renovable, como la energía solar y eólica, para reducir la dependencia de combustibles fósiles.
2. Implementar prácticas de eficiencia energética en los procesos de producción, como la sustitución de equipos y maquinaria obsoleta y la implementación de sistemas de iluminación y climatización eficientes.
3. Optimizar la cadena de suministro para reducir el transporte de materiales y productos, así como la emisión de GEI asociada.
4. Reducir el uso de materiales y recursos a través de la adopción de prácticas de economía circular, como la reutilización y el reciclado.

1. Carbon Trust: https://www.carbontrust.com/
2. GHG Protocol: https://ghgprotocol.org/
3. CDP: https://www.cdp.net/en
4. Greenhouse Gas Management Institute: https://ghginstitute.org/
5. Global Reporting Initiative (GRI): https://www.globalreporting.org/
6. The Climate Group: https://www.theclimategroup.org/
7. Clean Energy Ministerial: https://www.cleanenergyministerial.org/
8. World Business Council for Sustainable Development (WBCSD): https://www.wbcsd.org/
9. Climate Neutral: https://www.climateneutral.org/
10. WWF Footprint Calculator: https://footprint.wwf.org.uk/

Temas relacionados:

Eficiencia energética: conjunto de prácticas que tienen como objetivo reducir el consumo de energía de una empresa.

Innovación sostenible